La industria del retail se encuentra en constante evolución, y en la búsqueda de la sostenibilidad, uno de los desafíos más significativos que enfrentamos es la gestión de las mermas. Las mermas, esa disminución o reducción del volumen de productos frescos, pueden tener un impacto considerable no solo en los resultados financieros de una empresa, sino también en el medio ambiente. Cómo abordar las mermas puede no solo beneficiar a los minoristas desde una perspectiva económica, sino también contribuir al esfuerzo global por la sostenibilidad.
Tipos de Mermas
Las mermas no son simplemente pérdidas; son una categoría compleja que se divide en dos tipos principales: la merma normal y la merma anormal.
Merma Normal
La merma normal se refiere a la pérdida de valor provocada por la incorporación de existencias al proceso de producción. Ejemplos comunes incluyen la evaporación del agua en productos frescos o el uso incorrecto de maquinaria. Estas pérdidas son parte integral del ciclo de producción y, aunque indeseadas, son previsibles y se pueden gestionar.
Merma Anormal
Por otro lado, la merma anormal es aquella pérdida de valor causada por accidentes fortuitos, situaciones imprevistas que escapan al control directo del proceso de producción. Un ejemplo podría ser la humedad que deteriora existencias y las deja inservibles. Estas mermas son más difíciles de prever y gestionar, pero no menos importantes.
Un Retail Más Sostenible
La gestión de mermas en el retail va más allá de reducir pérdidas financieras; se trata de construir un futuro más sostenible. Al entender los tipos de mermas, implementar estrategias específicas y fomentar una cultura de innovación, los minoristas pueden no solo optimizar sus operaciones, sino también contribuir significativamente a la sostenibilidad ambiental. En última instancia, al transformar desafíos en oportunidades, el retail puede liderar el camino hacia una cadena de suministro más eficiente y responsable. ¡Juntos, construyamos un retail más sostenible y consciente!
